Texto: Johandry Montiel | Fotos: Johandry Montiel y cortesía
Yaneiris Baiter es una mujer apasionada y comprometida con la defensa de los Derechos Humanos en Venezuela. A través de su trabajo con la organización Legado Comisión de la Verdad, a sido una voz fundamental para la comunidad colombiana que reside en el municipio fronterizo Rosario de Perijá, estado Zulia, Venezuela.
Originaria del departamento el César, Colombia, ha estado en Venezuela durante 17 años. Su historia personal está marcada por las dificultades que enfrentan muchos colombianos en el exterior, lo que la motivó a abogar por sus derechos y mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas que viven en este territorio.
Legado Comisión de la Verdad es una organización que tiene como centro la defensa de los Derechos Humanos, compuesta por 123 miembros, con un comité organizador o directivo que se reúne, periódicamente, para coordinar tareas relacionadas con la comunidad colombiana. Aunque no cuentan con una sede física permanente, han creado espacios de trabajo en hogares y grupos de WhatsApp para facilitar la comunicación y el apoyo mutuo entre los miembros.

Su labor se centra en brindar información y orientación sobre los programas y beneficios disponibles para los colombianos en el exterior, especialmente aquellos relacionados con el mejoramiento y fortalecimiento de las leyes que los protegen. Además, buscan colaborar con otros procesos organizativos para visibilizar las realidades que enfrenta la población colombiana en su territorio.
Impacto en la comunidad
La labor de Yaneiris y su equipo es crucial, especialmente, en un municipio como Rosario de Perijá, donde hay una alta presencia colombiana, pero también muchas necesidades. Su compromiso ha permitido que muchos colombianos se sientan apoyados y representados. Sueña con un futuro donde los derechos de los colombianos fuera de su país sean plenamente reconocidos y respetados. Su objetivo es seguir trabajando incansablemente para mejorar las condiciones de vida de su comunidad y garantizar que sus voces sean escuchadas.
El trabajo que realizan en Rosario de Perijá es realmente significativo. La historia de las comunidades fronterizas y su relación con el conflicto armado interno colombiano es compleja y llena de matices. Es admirable que como organización se enfoquen en las víctimas, independientemente de quién haya causado su sufrimiento.
La falta de documentación y el deseo de una mayor movilidad son problemas cruciales para muchas personas que han tenido que huir de la violencia. Esos sentimientos de inseguridad y temor son muy reales y afectan la vida diaria de muchos colombianos en Venezuela. La labor de recopilar testimonios y construir un relato colectivo es fundamental para la sanación y la búsqueda de justicia. Además, el enfoque en la verdad como un proceso, donde tanto víctimas como victimarios pueden expresarse, es un paso importante hacia la reconciliación. Es impresionante ver cómo, a pesar de las dificultades, hay un espíritu de resiliencia y solidaridad que se manifiesta en el apoyo mutuo entre las personas. La situación de los documentos es un obstáculo significativo, pero también resalta la fuerza de la comunidad para encontrar formas alternativas de organizarse y apoyarse.
A pesar de las limitaciones, han logrado activar a 836 personas y crear un espacio donde puedan registrarse y sentirse parte de una comunidad. La colaboración con el consulado y otros actores también muestra la importancia de crear redes de apoyo que faciliten el acceso a recursos y oportunidades, incluso en contextos difíciles.

«Como comunidad activamos el apoyo a través del intercambio de alimentos y recursos siendo un ejemplo maravilloso de cómo la solidaridad puede ser una herramienta poderosa para enfrentar adversidades», expresa.
Alianzas
La articulación con diferentes ONG y la formación que están dando, especialmente, en temas de salud preventiva como VIH/SIDA es fundamental para empoderar a la juventud y garantizar que comprendan la importancia de su salud y derechos.
«Mantenemos el trabajo articulado con el Foro de Víctimas, destacando que el décimo foro se realizará el 25, 26 y 27 de julio en Maracaibo, siendo una gran oportunidad para reunir a diversas organizaciones e instituciones que trabajan con víctimas del conflicto armado. Para ellos es esencial que se sigan creando espacios de diálogo y colaboración entre las comunidades, especialmente en zonas cercanas a la frontera donde las necesidades pueden ser más urgentes», recalca.
La iniciativa de organización de la sociedad es clave. Escuchar las inquietudes de los migrantes y presentarlas ante el sistema de migración colombiano puede hacer una gran diferencia en sus vidas.
Para Legado Comisión de la Verdad es un gran avance el poder lograr articular tantos proyectos que no solo benefician a las familias, sino que también fomentan la autosuficiencia y el empoderamiento comunitario. La creación y materialización de nueve proyectos de fortalecimiento socioeconómico ha sido gran paso hacia adelante, especialmente, en áreas como la ganadería, la cría de pollos, cría de cerdos, peluquería y elaboración de alimentos ya preparados para la venta y consumo.
En 2023, la organización fue seleccionada para desarrollar un programa de encuentro, de sensibilización, de reparación simbólica con la con la comunidad colombiana. Además de realizar un encuentro de mujeres en Maracaibo, logrando atender un promedio de 342 familias a través de un proyecto que aprobó el gobierno colombiano y que articuló con el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS). «Logramos formación en contabilidad y marketing que es fundamental para asegurar que estos proyectos sean sostenibles a largo plazo y de cómo estas iniciativas pueden cambiar vidas y fortalecer esta comunidad», asegura.
¿Qué falta?
Como organización se han enfocado en el fortalecimiento organizativo para promover la creación de un espacio propio y en la adquisición de recursos que faciliten las actividades y el apoyo a quienes más lo necesitan.
La idea de tener una sede para ellos es fundamental, ya que no solo proporciona un lugar físico, sino que también genera un sentido de pertenencia y compromiso entre los miembros. Además, el hecho de poder ayudar a personas mayores que se encuentran en situaciones de abandono es realmente conmovedor. Es un gran ejemplo de solidaridad y apoyo mutuo. «Estamos enfocados para materializar un ambiente donde todos puedan sentirse respaldados
y donde se pueda ofrecer asistencia cuando sea necesario», precisa.
Apoyo a desplazados
El hecho de que se estén creando procesos organizativos para facilitar el retorno, la asistencia y la solidaridad entre las comunidades es fundamental. La realidad del desplazamiento involuntario afecta a muchas personas, y es importante que haya redes de apoyo que puedan ofrecerles ayuda en sus momentos de necesidad.

El papel de los voceros de paz y de las organizaciones como el Legado Comisión de la Verdad nodo Venezuela es crucial para garantizar que se escuchen sus voces y se atiendan sus necesidades. Es fundamental que las comunidades colombianas se organicen para poder visibilizar sus necesidades y luchar por sus derechos. «Esta organización está comprometida en la búsqueda de soluciones y mejorar las condiciones de vida tanto para colombianos como para venezolanos. Es muy triste escuchar que muchos colombianos no desean regresar a Colombia debido a la violencia y la falta de garantías. Entonces se preguntan: “¿qué vas a buscar a Colombia?, ¿qué quieres tú si no es la paz y la tranquilidad para tus hijos, la formación y el crecimiento de ellos, para que más adelante ellos también puedan tener sus propias alas y sus propios sueños».
Resiliencia
Yaneiris refleja una resiliencia admirable. La forma en que habla de su vida y de la lucha por el bienestar de los demás es inspiradora. Ha enfrentado pérdidas inimaginables y, a pesar de eso, sigue adelante con una visión clara de lo que quieres para su país y para las futuras generaciones.
La muerte un hijo, en noviembre del 2024 en el contexto del conflicto armado es una carga demasiado pesada, pero su fuerza proviene del amor que siente por su familia y por aquellos que todavía están con ella. Es hermoso ver cómo transforma ese dolor en motivación para trabajar por un futuro mejor. La educación, la paz y la unión son pilares fundamentales para reconstruir la confianza y el tejido social que se ha visto tan afectado.
Para ella un abrazo o una palabra de aliento pueden tener un impacto mucho más profundo que cualquier ayuda material. Su compromiso con la comunidad y su deseo de contribuir al cambio son ejemplos poderosos de cómo el amor y la empatía pueden ser fuerzas transformadoras.
Ella seguirá soñando y luchando, porque cada paso que da hacia adelante no solo beneficia a sus hijos, sino también a todos aquellos que la rodean. Su voz es importante para creer y tener un futuro mejor en honor al Legado de la Verdad.