Texto y fotos: Francisco Rincón (@Frajorim)
En Venezuela conseguir información oficial de acceso público y actualizada cada vez es más difícil. Datos tan básicos como los de los anuarios de mortalidad, censos de población u otros, no están disponibles. Lo mismo sucede con la información ambiental, con algunas excepciones que casi siempre que rompen la regla son gracias a fuentes abiertas internacionales a las que el Estado venezolano tiene la responsabilidad de entregarle datos por tratados y convenios vinculantes.
Una de estas excepcionalidades es la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas de la cual Venezuela forma parte desde 1988.
En el marco de la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes en la Convención sobre los Humedales (COP15) celebrada la última semana de julio en Zimbabue se pudo conocer el informe nacional entregado por Venezuela que está alojado en la página web oficial. Pese a que una delegación venezolana participó en las reuniones en el país africano, ni a nivel institucional ni gubernamental se le ha dado difusión a este documento fechado en diciembre de 2024 entregado por el Ministerio para el Ecosocialismo (MINEC), quien funge como autoridad administrativa designada.

Claves del informe:
• El Ministerio asegura que entre las principales dificultades surgidas en la aplicación de la Convención desde la COP14 están el asegurar la participación de todos los interesados en el manejo de los humedales impactadas por las nuevas dinámicas de trabajo postpandemia COVID-19; la necesidad del fortalecimiento del personal encargado de la gestión sustentable de los humedales ya que se ha visto disminuido en un contexto donde las sanciones dificultan el acceso al financiamiento, y que el acceso a los fondos es limitado.
Algunas de estas dificultades son las mismas que manifestó el Estado tres años atrás en la presentación del informe nacional para la 14ª Reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes de Wuhan, China. Tal es el caso de la participación post pandemia, las sanciones y la falta de recursos financieros internacionales.
• El Estado admite un deterioro en las características ecológicas de los humedales marinos o costeros. Entre las principales actividades o acciones que influyen o impactan negativamente en el manejo están la alteración de las líneas de costas (eliminación de las franjas de manglar u otra vegetación), dragados, construcción de barreras, construcciones, ocupación de sus espacios para usos turísticos y recreacionales, contaminación de las aguas con agroquímicos, antibióticos, fungicidas y aditivos.
• No se ha realizado una evaluación de los beneficios/servicios de los ecosistemas que brindan los sitios Ramsar y otros humedales. El inventario nacional de humedales data de 1999 y se asegura que se su actualización está en curso.
• Entre los aspectos de la aplicación de la Convención que obtuvieron mejores resultados desde la COP14, según el Estado venezolano, están que la declaratoria de los Sitios Ramsar les brinda a los espacios la identidad de carácter proteccionista o para su gestión sustentable por parte de las comunidades y las instituciones a nivel nacional, y que la coordinación institucional nacional e internacional se ha fortalecido.
• Como prioridades para el periodo 2026-2028 están el apoyo en la identificación y acceso a fuentes de financiamiento internacional no reembolsables para el manejo de los humedales; el fortalecimiento y capacitación del personal encargado de la gestión sustentable de los humedales y las comunidades asociadas; el impulso y fortalecimiento de las asociaciones de actores claves para el manejo y uso racional de los humedales, la identificación y caracterización de casos sobre mejores prácticas sobre el uso racional de los humedales y sus componentes (ejemplo manglares y arrecifes de coral) con la participación de sectores productivos, autoridades locales y comunidades, y el fortalecimiento del abordaje de mejores prácticas para los sectores de pesca, acuicultura y turismo.
• El Ministerio de Ecosocialismo insiste en el apoyo en la identificación y acceso de fuentes de recursos financieros para el manejo de los humedales e identificar mecanismos que permitan honrar los compromisos que tiene Venezuela con la Convención en el marco de las contribuciones de los Países Parte, considerando la existencia de las sanciones que dificulta el acceso a los recursos financieros que dispone la República en el extranjero.
• El MINEC señala que elaboró las propuestas de decálogo para incorporar la Perspectiva de género en las Políticas Ambientales de Venezuela, las cuales son aplicables a cada uno de los 5 Sitios Ramsar.
• Se asegura que actualmente el Ministerio para el Ecosocialismo (MINEC) se encuentra diseñando una Política Operativa de Género dentro de la institución que permitirá abordar esta temática a través de Planes de Acción Nacional en cada ámbito, incluyendo humedales.
Más allá de estos aspectos, en el informe también puede leerse que en Venezuela no hay un Coordinador nacional no gubernamental designado para los asuntos relacionados con el programa de Comunicación, Educación, Concienciación y Participación y que se estaba “realizando una evaluación sobre estos actores”. Además, destaca que buena parte de la información citada está desactualizada (algunas datan de más de 20 años atrás).
Riqueza venezolana

Al formar parte de esta Lista de Humedales de Importancia Internacional («Lista de Ramsar»), estos sitios adquieren un nuevo estado a nivel nacional e internacional al ser reconocidos por ser de gran valor para la humanidad. La inclusión de un humedal en la Lista representa, al menos en teoría, el compromiso del Gobierno de adoptar las medidas necesarias para garantizar que se mantengan sus características ecológicas.
Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o «servicios ecosistémicos» que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
El poder no dice todo sobre los humedales
La delegación venezolana que participó en la 15° Conferencia de las Partes de la Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional en Zimbabue, encabezada por Ricardo Molina, ministro para el Ecosocialismo, reiteró que «el Gobierno protege sus humedales bajo figuras de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), que incluyen planes y proyectos que desarrolla actualmente con el pueblo organizado (…) para fortalecer la gobernabilidad y garantizar el cumplimiento de las leyes que los resguarda». Además, destacó que «con las reformas de leyes sobre espacios acuáticos, pesca, acuicultura, agua, bosques y zonas costeras, se prioriza un manejo sustentable, integrando la protección del agua y los humedales» y que «las mujeres lideran la planificación ambiental en el país, la definición de políticas públicas, la investigación científica, campañas educativas y la toma de decisiones en materia ambiental».

Pese a que hacieron hincapié de que Venezuela actualmente cuenta con más de 157 humedales inventariados y que cinco son reconocidos ante la Convención Ramsar como de importancia internacional, no mencionaron, por ejemplo, que los Roques están a la orilla de un desastre ambiental; que megaproyectos turísticos han penetrado en el Refugio de Fauna Silvestre Cuare, ni la vulnerabilidad al cambio climático y la variación en los niveles del mar de estos ecosistemas de gran importancia ecológica.